domingo, 11 de marzo de 2018

Crítica. Gorrión Rojo (2018)




RED SPARROW


Gorrión rojo es un thriller de espionaje en el que la acción no cesa y que te mantiene al borde de la butaca en todo momento. La novela del mismo título de Jason Matthews, es el punto de partida de una película en la que el personaje de Jennifer Lawrence (Madre!) sufre sin parar. Un film dirigido al público adulto, eso sí, contempla las batallas internas y políticas entre Estados Unidos y Rusia, donde por cierto se les presenta como unos agentes bastante típicos a lo que Rusia nos tiene acostumbrados en la gran pantalla.

Vemos un casting bastante pro, Charlotte Rampling, Douglas Hodge, Jeremy Irons y Ciaran Hinds son algunos de los rostros que reconoceréis con facilidad, y donde Jennifer Lawrence sale definitivamente de su papel de la saga “Los Juegos del Hambre” y hace una actuación mejor que otras veces, con desnudo incluido, demostrando lo buena actriz que es y que así le reconoce la academia de cine, pero de quien considero que aún tiene que mejorar esa cara que tanto recuerda a la inexpresividad fácil de Scarlett Johansson.

Eso sí, y hablando de esta última actriz, la historia y el guión recuerda bastante a una pobre imitación del personaje de Marvel Studios, la Viuda Negra, pero sin saber pelear, y también a la película Aliados (2016). Espionaje y acción que, con algo de hype previo, la cinta en sí no es mala, es más, es muy entretenida y tiene bastantes entresijos, pero que a mí me lió un poco, sobre todo al principio, y donde no sabremos las intenciones de nadie ni el verdadero rol de la protagonista hasta el mismísimo final.

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