miércoles, 29 de abril de 2020

Serie. La casa de papel

LA CASA DE PAPEL







Toca hablar de la serie que está en boca de todos y todas. Recién estrenada su cuarta temporada, “La casa de papel” es todo un fenómeno conocido en cualquier parte. Antes de nada, quería comentaros que sólo he visto las tres primeras temporadas, la tercera la vi por una mezcla de ojo crítico, pena y curiosidad. Ni decir tiene que no tengo intención de seguir viéndola. Bueno, vamos a ello.

La trama va de un grupo de atracadores que van pues a atracar, claro, a qué si no, y donde un tipo llamado “El Profesor”, que es como el que les instruye para la misión, ha detallado minuciosamente cómo asaltar la pasta gansa de una manera muy peculiar que no detallaré, para que todo salga bien. La serie se divide en dos actos bien diferenciados, en las dos primeras temporadas se adentran en la fábrica de moneda y timbre, mientras que, de la tercera en adelante, hacen lo propio en el Banco de España.

No os voy a engañar, yo me enganché a la serie, quizás de lo mal escrita que está. Pero me enganché. Al menos a la primera temporada. Bueno al primer capítulo. Los primeros 5 minutos. Y es que me da rabia, porque la serie es muy buena en muchas cosas: banda sonora, fotografía, vestuario, hasta el reparto es bueno si me apuras. Qué decir de la idea original, creo que era Alex Pina quien andaba detrás; bueno, pues me parece una idea acojonante, ¿qué puede salir mal?

Aquí viene lo chungo. El guion. Sí. Eso que tan mala pasada hace jugar a las super producciones hoy día. Me lo imagino de la siguiente manera: “Ey, tengo una idea brutal para una serie, la mejor del mundo. ¿Qué te parece si pedimos que hagan el guion a un grupo de entre 6 y 8 chimpancés? Para uno solo será complicado, pero entre un grupo apañado, más o menos inteligentes, creo que pueden sacar algo bueno”.

Y así nació la casa de papel. Y me diréis: Adrián, que “hater” estás, a mi me parece un guion redondo. Fíjate, todo pensado por “El profesor” al más mínimo detalle para salir de cada emboscada. ERROR. Sabed primero lo que es un “deus ex machina”, es como un fenómeno que alude a plantar algo en el guion que necesitaba la trama, sin justificarlo de ninguna forma, porque necesita estar ahí sin más.

Ahora os lo explico con un ejemplo. A los protagonistas (los atracadores) les surge la problemática de verse contra la espada y la pared porque de repente saltan cinco policías del techo, aparece de la nada un señor con acondroplasia de nacionalidad rusa, que sostiene una ametralladora, y aparece también  el mismísimo John Wick. Pero no os preocupéis, todo está bajo control, porque en un flashback se nos muestra cómo el Profesor había preparado esa posible situación y les previno de cómo combatirlos y salir airosos. Pues eso es TRAMPA.

El guion está lleno de trampas. Es una serie tramposa. ¿Dónde está la trampa? En que el guionista hace continuos “deus ex machina”, pero como nos muestran el flashback del profesor diciendo lo que van a hacer a continuación, parece que no lo es. Tú piensas: “coño, qué bien hilado todo. Lo tenían todo perfectamente planeado desde el principio. Este profesor es un crack. Y el guionista de la serie un megacrack.” Pues no. Piensas que está justificado, pero es que un deus ex machina "justificado" hace 2 minutos sigue siendo una situación metida a pulso para que los atracadores te sobrevivan un capítulo más a base de bien. Bueno pues no te lo pierdas, porque así toda la serie. Deus ex machina tooooodos los episodios. Os lo juro.

Ya no hablemos de los cortes de plano. O de las subtramas, que solo pueden pasar en una serie española. Se supone que son un grupo de atracadores "serios", pues apuntémonos a punta de pistola a la cabeza cada dos por tres, despistes tontos, amorío por allí, amorío por allá, amenaza por aquí, te echo en una camilla atada y en un rato vuelvo a entrar como si no hubiera pasado nada. Ups, spoiler.

¿Recomendable? Pues te entretiene, no lo vamos a negar. No deja de ser una idea original excelente, pero nada más. Que conste que yo no he dicho que la serie sea mala. Bueno sí lo he dicho. La serie es mala. Pero cumple su cometido y le damos 2,5 estrellas de 5.

Me diréis que ha ganado muchos premios. Habría que analizar aparte qué otras aspirantes había, premios ganados, categoría, o si había poco donde elegir, no lo sé. Dicen que es la mejor serie española de la historia. Yo no sé cuál es la mejor serie de todas, pero os aseguro que “La casa de papel”, no.

PD.: agradecedme que no hable de la tercera temporada en solitario (calco de la primera) ni de sus flashbacks. Pedro Alonso es un grandísimo actor, pero sí queríais contar con él, no me lo matéis, alma de cántaro.

domingo, 2 de febrero de 2020

Joker (2019)









‘Joker’ narra la historia del mítico villano de Batman, en unos orígenes atípicos, bajo la dirección de Todd Phillips. De la editorial DC Cómics, Joker tiene sus primeras apariciones en los años 40, catalogado como la antítesis del murciélago de Gotham, son varias las adaptaciones cinematográficas que tiene hasta la fecha, y aunque era difícil estar a la altura de Heath Ledger (El caballero oscuro), Joaquin Phoenix nos da una lección, inspirado precisamente por este su actor fetiche.

Lo primero que hay que dejar claro es que ‘Joker’ no es una película de superhéroes, ni siquiera de antihéroes; ‘Joker’ es una película seria, realista, crítica, que encajaría perfectamente en la categoría de drama. Y perfectamente podría ser todo un dramón. La cinta nos muestra la vida de Arthur Fleck, protagonista total de la película y cuya historia se centra 100% en él.

Su vida es una completa montaña rusa, y a lo largo de la cinta nos muestran las desdichas que podrían pasarle a un tipo cualquiera, pero todas se concentran en este pobre diablo. Arthur tiene una enfermedad en la que sus emociones y frustraciones, sentimientos varios, los expresa mediante la risa, la carcajada. Y ya de entrada nos muestran lo cruel que puede llegar a ser la sociedad con alguien que padece algo fuera de lo que se categoría a priori como “normal”. No sólo eso, nuestro protagonista vive todo lo malo que pudiera vivirse, producto de las malas personas y, catalogadas por él mismo, sin civismo ni empatía. Los ricos van a lo suyo y los pobres, a sobrevivir.

Otra cosa que debemos aclarar para entendernos es que Arthur Fleck es, ante todo, un buen, tipo. Un tipo como tú y como yo, con un buen corazón, con aspiraciones de trabajar en el mundo de la comedia, y que la sociedad lo convierte en un antihéroe al principio, y villano en un futuro en los cómics, no así reflejado en la película.

El guion, una exquisitez

Nos metemos de lleno en el guion. Un guion de maravilla, redondo, el mejor que he visto. ¿Y por qué? Porque todos vamos al cine sabiendo que el Joker se volverá malvado, o al menos que se va a convertir en el malo de Batman. Pero, y a raíz de lo comentado anteriormente, no por ello se vuelve malo y punto, y ya está. No. Todd Phillips (trilogía Resacón en las Vegas) y su equipo maduran una película lenta, sin prisa, con detalles, para hacernos ver que todos estamos a un mal día de convertirnos en nuestra propia versión del Joker. Y por ello el trasfondo de la historia tiene argumento, tiene unas bases sólidas, tiene motivación, y tiene sentido todo lo que vemos desde el principio hasta el final.

Mención especial a tantas otras cosas. Fotografía, secuencia, los primeros, la dirección, y una banda sonora que es muy especial también. Quizás repetitivo el tema principal, pero potente, emotivo. Hablo de memoria, algún premio puede hacer ganado, o al menos ha estado nominado. Escenas grandes, no podría quedarme con ninguna, pero todas con una música de fondo que engrandece lo que vemos. Nos transmite esa agonía en todo momento, porque si de algo entiende la película, es de sufrimientos. A estas alturas ya sabemos que es una película para adultos.

Phoenix

Joaquin Phoenix es el actor que da vida a Arthur Fleck, alias Joker. No vamos a descubrir al actor a estas alturas. Actualmente ya ha ganado un par de premios, entre ellos el Golden Globe a mejor actor de drama. Ha sabido transmitir la esencia del personaje, su dolor, y algo más difícil, se metió de lleno a interpretar a alguien con esa enfermedad, esa risa, una carcajada que por cierto le sale de miedo. Sus escenas de sufrimiento son lo mejor. Hay escenas que no sabes sin reír o llorar, empatizas con el personaje y ves a una persona totalmente destruida. Sin duda marca la diferencia y es pieza clave en los éxitos cosechados por la película.

Giro inesperado, Bruce Wayne, y un final abierto

Otro plus es el del giro. Si ya es difícil hacerlo una vez, la película tiene dos giros con un mismo acto. Y ni tan siquiera es lo más atractivo, ni está al final de la película. Pasa casi de puntillas por medio del filme, pero es para hacernos una idea lo que juega con nuestra mente, la mente del espectador, el gran trabajo del director.

Muchos críticos hicieron alusión al canguelo e Phillips porque hizo aparecer finalmente a Bruce Wayne de pequeñín. Para mí es todo un acierto, porque ¿qué es Joker sin Batman? Mención especial al momento cara a cara, saber que podría quedarse en nada, pero el destino caprichoso los hizo enemigos eternos. Un primer encuentro reflejado en la pantalla de forma brillante, con una gran melodía de fondo, espectacular. Volvería a aparecer al final del filme el pequeño Bruce, seguido por una de las escenas más épicas del largometraje. Para mí un gran error si no hubiera habido guiño, pues engrandece aún más la película. Por supuesto el padre, Thomas Wayne, tiene vital importancia en la película, y de nuevo es grato ver cómo de alguna manera la familia Wayne pone su granito de arena en el nacimiento del payaso de Gotham.

A estas alturas ya está todo dicho, ya sabréis que el bueno de Todd juega con nuestra perspectiva en todo momento, el final es más abierto aún, queda a interpretación, como muchas otras cosas que pasan a lo largo de la película. Si bien Philips aclaró algunas de estas cuestiones, por si fuera poco, como si ‘Joker’ no fuera lo bastante grandioso, ha creado un trabajo que podría dejar contento a cualquiera, pues todos podríamos pintar a nuestro gusto y color el cómo queremos terminar cualquier escena que se deja a interpretación, para felicidad del gran público.

Sin duda una obra de arte, una película que hay que ver, disfrutar, entender, y ver otra vez; merecedor de todo premio, y que entra de cabeza en mi top de películas de siempre. Genial interpretación de Phoenix, banda sonora, planos, escenas épicas. Todo ello culminado en el nacimiento de la Gotham de los cómics, Batman, y el Joker.